En un anuncio reciente que conmocionó a la industria del juego, Unity, el renombrado motor de juegos, reveló cambios significativos en su estructura de precios. A medida que nos acercamos al 1 de enero de 2024, Unity implementará un esquema de precios de pago por descarga, que ha dejado a los desarrolladores de juegos desconcertados y, en algunos casos, enojados.
En este artículo, profundizamos en los detalles de estas modificaciones, las preocupaciones expresadas por los desarrolladores y lo que esto significa para el futuro del desarrollo de juegos.
Comprender el nuevo esquema de precios de Unity
El nuevo modelo de precios de Unity, que entrará en vigor el 1 de enero de 2024, introduce un sistema de pago por descarga. Según este sistema, a los desarrolladores se les cobrará una tarifa fija cada vez que se desarrolle un juego utilizando el software de Unity, independientemente de si esa instalación conduce a una venta. Este cambio del modelo de precios tradicional, basado en niveles de suscripción, ha llamado la atención en toda la comunidad de desarrolladores.
Unity ha establecido umbrales de ingresos y descargas que determinan cuándo entran en juego estas tarifas, con variaciones según el nivel de suscripción del desarrollador. Estos niveles van desde Personal hasta Pro. En particular, la estructura de tarifas difiere según el mercado del juego, y los mercados “estándar” incurren en tarifas más altas en comparación con los mercados “emergentes”.
Un aspecto tranquilizador de la nueva estrategia de precios de Unity es que solo tendrá en cuenta la actividad generada después del 1 de enero de 2024. Por ejemplo, si eres un suscriptor de Unity Personal con un juego que ha ganado $200 000 y tiene 200 000 descargas al inicio de 2024, solo estará sujeto a las nuevas tarifas por cualquier descarga que se produzca después de esa fecha. Esto garantiza que los cargos retroactivos no supondrán una carga para los desarrolladores.
Preocupaciones de los desarrolladores
Sin embargo, a pesar de los intentos de Unity por aclarar la situación, el anuncio ha generado miedo, frustración y preocupación dentro de la comunidad de desarrolladores de juegos. La principal fuente de consternación es el impacto potencial en los desarrolladores independientes, los estudios independientes, los creadores marginados y los creadores de juegos móviles. Temen que esta nueva estructura de precios reduzca sus ya estrechos márgenes de beneficio, haciendo que el desarrollo de juegos sea una actividad menos viable.
Un problema evidente es la evaluación de las tarifas por parte de Unity basándose únicamente en el número de instalaciones, aparentemente sin consideración por varias razones, tanto legales como ilegales, por las que un juego puede acumular múltiples instalaciones sin las compras correspondientes.
Esto plantea un desafío para los desarrolladores cuyos juegos tienen muchas descargas pero una generación de ingresos limitada. Copias pirateadas, demostraciones, descargas en múltiples dispositivos y juegos incluidos en servicios de suscripción como Game Pass son escenarios que podrían desencadenar estas nuevas tarifas.
Además, los desarrolladores están preocupados por la posibilidad de que se produzcan abusos. Los actores malintencionados podrían explotar el sistema descargando y desinstalando juegos repetidamente, lo que generaría cargos inflados. Esto ha planteado dudas sobre cómo Unity pretende prevenir tales abusos y si estas medidas podrían infringir inadvertidamente las leyes de privacidad del gobierno.
La decisión de Unity de eliminar el nivel de suscripción Unity Plus, que tenía un precio de aproximadamente $400 por año, ha dejado a los antiguos usuarios preocupados. Después de que expire su suscripción de un año, es probable que tengan que hacer la transición a la nueva tarifa Pro, más cara, que actualmente supera los $2000 por año. Este aumento de costos exacerba la carga financiera para los desarrolladores.
Otra preocupación importante entre los desarrolladores es el impacto potencial en los esfuerzos de preservación digital. La nueva estructura de precios puede incentivar a los fabricantes de juegos a eliminar de la lista los juegos más antiguos para evitar cargos continuos. Esto podría tener implicaciones para la accesibilidad y preservación de la historia del juego.
En conclusión, los cambios de precios de Unity han provocado una tormenta de descontento entre los desarrolladores de juegos. Muchos temen los efectos adversos en sus medios de vida, especialmente aquellos que no cuentan con el respaldo financiero de las principales editoriales. A medida que nos acercamos al 1 de enero de 2024, los desarrolladores, Unity y la industria del juego observarán de cerca cómo estos ajustes remodelan el panorama del desarrollo de juegos.
Crédito de la imagen destacada: Unidad
Source: Los desarrolladores de juegos no están contentos con los nuevos precios de Unity