Facebook se enfrenta a una tormenta de escrutinio legal derivado de acusaciones de comportamiento anticompetitivo en sus tratos con la potencia del streaming, Netflix.
Los fiscales alegan que Facebook eliminó estratégicamente su propio servicio de streaming para allanar el camino para Netflix, llegando incluso a otorgarle a Netflix acceso especial a los mensajes privados de los usuarios de Facebook.
Con esta noticia, además del escándalo del “Proyecto Cazafantasmas”, al cabo de una semana se presentó otra demanda contra Facebook.
Una red enmarañada de datos y dominio
En el centro de estas acusaciones está la cuestión de cómo Facebook maneja su recopilación masiva de datos de usuarios. Parece que la asociación de Facebook con Netflix fue más allá de los acuerdos habituales de intercambio de datos comunes entre las empresas de tecnología. A cambio de importantes acuerdos publicitarios, Facebook supuestamente abrió su tesoro de información de usuario a Netflix, incluido el acceso a mensajes privados.
Esto permitió a Netflix obtener información valiosa sobre las preferencias de los usuarios y sus hábitos de visualización, una ventaja significativa en el ferozmente competitivo mercado del streaming. La demanda afirma que este acceso especial ayudó a Netflix a consolidar su posición de liderazgo y al mismo tiempo obstaculizar a posibles rivales.
Cuando terminó la fiesta “Watch”
Otro aspecto de las acusaciones se centra en Los propios intentos de Facebook de irrumpir en el mercado del streaming.
Facebook lanzó su servicio “Watch” que ofrece una combinación de contenido original y con licencia. Sin embargo, la demanda sostiene que Facebook nunca tuvo realmente la intención de competir cara a cara con Netflix.
Los fiscales sugieren que Facebook Watch era una cortina de humo – una táctica para proyectar una imagen de competencia mientras se alinea secretamente con el jugador dominante. Alegan que Facebook cerró intencionalmente su servicio de streaming, allanando el camino para que Netflix solidifique su posición en la cima.
Batallas legales en el horizonte
Esta demanda es un avance importante en las investigaciones antimonopolio en curso sobre el poder y la influencia de los gigantes tecnológicos. Si los fiscales prevalecen, Facebook podría enfrentar sanciones y restricciones sustanciales destinadas a prevenir comportamientos anticompetitivos similares en el futuro. El resultado podría tener repercusiones para la industria tecnológica en general, influyendo en la forma en que las empresas manejan los datos de los usuarios y las asociaciones.
La lucha por el juego limpio
El principio de competencia leal es vital para un mercado sano y dinámico. Esta demanda es un recordatorio de los peligros potenciales cuando las grandes empresas tecnológicas aprovechan su influencia para controlar o sofocar las fuerzas del mercado. Los consumidores suelen ser los que finalmente sufren en tales escenarios, enfrentando menos opciones y precios potencialmente más altos.
Bajo el microscopio social
Si bien las acusaciones específicas en este caso aún deben ser probadas ante los tribunales, plantean cuestiones importantes sobre la transparencia, la privacidad del consumidor y el poder corporativo. A medida que las plataformas de redes sociales se vuelven cada vez más omnipresentes, es vital que el público y los reguladores examinen cómo estas empresas utilizan su inmenso poder y la gran cantidad de datos que recopilan.
El caso Facebook-Netflix podría convertirse en un ejemplo fundamental para determinar qué reglas deben seguir los gigantes tecnológicos a medida que avanzamos hacia un futuro digitalmente conectado.
Crédito de imagen destacada: Emre Çıtak/Google Géminis
Source: Me gusta, compartir… ¿investigar? Se cuestiona la conexión de Facebook con Netflix