Los inversores deciden periódicamente invertir el dinero que han acumulado a través de los ahorros en varias actividades de inversión.
Las posibilidades que ofrecen los mercados financieros o el mercado inmobiliario son numerosas. Para no llevarse sorpresas desagradables por una mala gestión de los ahorros, es importante conocer las reglas del mercado en el que se decide invertir y las características de los diferentes productos financieros.
Los inversores inteligentes siempre tratan de diversificar los activos que componen su cartera de inversiones tanto como sea posible y confían en expertos en la materia, como corredores, bancos e instituciones financieras, que pueden determinar el grado de riesgo y la probabilidad y tasa de rendimiento de una determinada inversión.
Las habilidades adquiridas a través de años de experiencia profesional aseguran que puedan determinar la cartera de activos adecuada en función de los objetivos, las necesidades y el grado de aversión al riesgo de cada inversor individual.
¿Qué significa invertir?
Por lo general, un inversionista es quien pone su dinero en un activo determinado, ya sea una acción corporativa o un bono, por ejemplo, con la esperanza de que esto pueda generar una ganancia o la posibilidad de que esa acción determinada pueda crecer para producir. un excedente y, por lo tanto, una ganancia relativa que se cobrará una vez que la propia acción se venda en el mercado.
Las situaciones de crisis en este sentido siempre han representado una oportunidad para los inversores con visión de futuro y una oportunidad de pérdida para aquellos que han invertido sin contar con las herramientas adecuadas. Como se mencionó anteriormente, de hecho, diversificar su cartera es una regla esencial.
Para pensar por tanto en tener un gran margen de beneficio sobre las inversiones realizadas, conviene tener en cuenta que no es fácil encontrar fácilmente activos para invertir 100.000 libras esterlinas. Y es por eso que el mundo de las finanzas es un lugar donde de ninguna manera se pueden improvisar corredores de la noche a la mañana, especialmente si las cantidades a invertir son elevadas.
¿Qué es un activo?
Un activo puede ser propiedad de una empresa o estar bajo su control con el objetivo de obtener un beneficio o una ventaja en el futuro. En el comercio financiero, el término activo se refiere a todo lo que se negocia en el mercado financiero, como acciones, bonos, divisas o materias primas.
Los inversores suelen buscar el crecimiento del capital o de los ingresos en general. El crecimiento del capital se produce cuando aumenta el valor subyacente de la inversión; crecimiento de la renta cuando se obtiene un flujo periódico de dinero como dividendo.
Si las acciones, los bonos y los productos bancarios se consideran riesgosos, puede pensar en confiar en una institución financiera para crear una cartera diversificada capaz de reducir el grado de riesgo de inversión.
¿Es posible invertir sin riesgo?
Está claro que no existen inversiones completamente libres de riesgo, ya que incluso los bancos más fuertes e incluso los estados pueden fallar teóricamente, por lo que incluso la elección de la tarjeta más segura podría resultar incorrecta.
Obviamente, sin embargo, excluyendo los casos límite y moviéndose con la debida atención, es posible planificar una estrategia de inversión que haga que la inversión sea menos riesgosa, incluso si es menos rentable. La necesidad de un inversor joven, por ejemplo, nunca puede coincidir con la de un inversor que hace del riesgo su estilo de vida en busca de una rentabilidad inmediata.
Si el inversionista se inclina por invertir dinero en productos de alto riesgo, debe tener en cuenta que el momento de la inversión debe proyectarse hacia el largo plazo, ya que en el corto plazo pueden ocurrir hasta pérdidas del 100%, pero en a largo plazo, la curva de riesgo y las fluctuaciones del mercado tienden a aplanarse.