La demanda de Amazon Prime Video ha provocado una tormenta entre los suscriptores, marcando un enfrentamiento entre los consumidores y el gigante tecnológico por los cambios en su popular servicio de suscripción. Lo que comenzó como una conveniencia para millones de miembros Prime se ha convertido en una batalla legal. Ahora están llevando a Amazon a los tribunales, diciendo que se sienten engañados. Entonces, ¿lo son? Echemos un vistazo más de cerca y averigüémoslo.
Demanda de Amazon Prime Video explicada
La demanda de Amazon Prime Video surge de una demanda colectiva presentada ante un tribunal federal de California, que alega que Amazon incumplió su contrato y violó las leyes de protección al consumidor al introducir un nivel con publicidad como oferta estándar para su servicio de suscripción Prime. La demanda, iniciada el viernes pasado, apunta a la alteración de los términos de suscripción por parte de Amazon para sus más de 100 millones de miembros Prime, a quienes inicialmente se les prometió una experiencia de transmisión sin publicidad como parte de su paquete de suscripción.
La polémica comenzó en 2023 cuando Amazon anunció su intención de incorporar anuncios en todos los contenidos de Prime Video, lo que se implementó al año siguiente. Este cambio no solo introdujo anuncios, sino que también requirió que los suscriptores pagaran una tarifa mensual adicional de $2,99 para acceder a una experiencia de visualización sin publicidad. Los suscriptores que habían optado por suscripciones anuales se sintieron especialmente perjudicados por este cambio, al considerarlo una violación de las condiciones originales a las que se habían suscrito.
La demanda de Amazon Prime Video acusa a la empresa de engañar a sus miembros Prime al comercializar inicialmente Prime Video como “libre de comerciales” antes de presentar la versión con publicidad. Este supuesto engaño se considera perjudicial para la confianza de los consumidores y la competencia leal en el mercado. Los demandantes piden una indemnización de al menos $5 millones y una orden judicial para detener las supuestas prácticas engañosas de Amazon, particularmente dirigidas a los suscriptores que se unieron antes del 28 de diciembre de 2023.
Esta acción legal no es un incidente aislado para Amazon. En un acontecimiento relacionado, la Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó una demanda contra el gigante tecnológico el año pasado, alegando prácticas de inscripción engañosas para Prime y complicando los procedimientos de cancelación. La queja de la FTC destacó el uso por parte de Amazon de interfaces manipuladoras para renovar automáticamente las suscripciones, subrayando la importancia de Prime para vincular a los consumidores con el ecosistema de Amazon.
Además, la FTC ha llevado a Amazon a los tribunales por prácticas anticompetitivas, y los fiscales generales de 17 estados apoyaron la demanda. A medida que se desarrollan los procedimientos legales, Amazon se mantiene firme en su defensa, citando términos de uso y limitaciones de licencia para justificar sus acciones.
El resultado de estas batallas legales tiene implicaciones más amplias para el mercado digital y los derechos de los consumidores. Con un escrutinio cada vez mayor de las prácticas de Amazon, la resolución de estos conflictos podría dar forma al panorama futuro de los servicios de streaming y el comercio en línea. Como tal, la demanda de Amazon Prime representa un momento crucial en el discurso actual en torno al dominio del mercado de los gigantes tecnológicos y la protección de los intereses de los consumidores.
Crédito de la imagen destacada: Thibault Penin/Unsplash
Source: Demanda de Amazon Prime Video: los usuarios quieren justicia por los cambios en los anuncios