El viernes, una tormenta geomagnética provocó que aproximadamente 40 de los 49 satélites de órbita terrestre baja de Starlink se “impactaran significativamente”, según SpaceX de Elon Musk.
Los satélites Starlink se vieron significativamente afectados por una tormenta geomagnética
SpaceX difundió la noticia con una actualización:
“Estas tormentas hacen que la atmósfera se caliente y que aumente la densidad atmosférica en nuestras bajas altitudes de despliegue. De hecho, el GPS a bordo sugiere que la velocidad de escalada y la severidad de la tormenta hicieron que la resistencia atmosférica aumentara hasta un 50 por ciento más que durante los lanzamientos anteriores”.
El equipo de SpaceX ordenó a los satélites que entraran en un modo seguro para “protegerse de la tormenta” para que “volaran de canto como una hoja de papel para minimizar la resistencia”, según la compañía.
Además, la empresa señala que:
“El análisis preliminar muestra que el aumento de la resistencia a bajas altitudes impidió que los satélites abandonaran el modo seguro para comenzar las maniobras de elevación de la órbita, y hasta 40 de los satélites volverán a entrar o ya han vuelto a entrar en la atmósfera terrestre”.
Los satélites desorbitados no representan un riesgo de colisión para otras naves espaciales y, por diseño, se desintegran en la atmósfera, por lo que no generan desechos orbitales y ninguna parte del satélite tocará el suelo.