La educación siempre se mueve con los tiempos. Hace generaciones, a los estudiantes a menudo se les daban pizarras y tizas para hacer sus ejercicios en clase, mientras que las aulas universitarias se diseñaron con grandes pizarras giratorias para que los profesores garabatearan notas y fórmulas mientras hablaban. Avance rápido unas pocas décadas y el retroproyector se había hecho cargo. Usando hojas transparentes, los estudiantes podían ver gráficos y texto ampliados varias veces más en la pared mientras el maestro explicaba más. Hoy en día, estos métodos parecen ser de la edad de piedra. Los modernos teatros de conferencias y salas de seminarios están repletos de tecnología de punta, como pizarras interactivas, pantallas de video HD y sistemas de sonido envolvente. En sus escritorios y en sus bolsos, los estudiantes también pueden tener nueva tecnología para ayudarlos en su aprendizaje. Si bien algunas empresas han experimentado con “bolígrafos inteligentes” y otros dispositivos sofisticados para tomar notas, el dispositivo más dominante es la tableta.
Aunque existieron durante muchos años antes de su lanzamiento, el iPad es el producto que inició nuestro interés en el factor de forma. Con pantallas multitáctiles y un conjunto de chips ARM, estos dispositivos ofrecen un buen equilibrio entre peso, tamaño y funcionalidad. Pero, ¿las tabletas son realmente buenas herramientas para la educación o son solo otra moda impulsada por empresas interesadas en venderlas?
Conveniencia
Mire cualquier película sobre la universidad y casi siempre verá lo mismo: estudiantes caminando con una pila de libros en sus manos o en una bolsa. Estos libros son caros, y muchos cuestan más de $50. También son pesados e incluso se han relacionado con dolor de espalda y problemas de columna. Las tabletas, por otro lado, permiten a los estudiantes llevar docenas o incluso cientos de libros sin agregar un solo gramo más a su carga. Esto se debe a que se pueden usar para acceder a casi todos los trabajos escritos que se hayan creado. Tampoco hay necesidad de arrastrarse a una biblioteca o librería, o esperar una entrega de Amazon cuando necesita un libro nuevo.
Una referencia útil
No importa si te estás entrenando para convertirte en médico o estás tratando de mejorar tus habilidades de ajedrez, tener notas para consultar durante las sesiones de estudio puede ser increíblemente útil. En el pasado, esto significaba tener un mar de notas Post-it en la pared o el escritorio, o crear una enorme pila de tarjetas didácticas. Si bien son útiles, estos métodos anticuados producen desorden y pueden dificultar la búsqueda de la información que está buscando.
¿Son las tabletas buenas herramientas para la educación? Las tabletas, por otro lado, pueden hacer que sea mucho más fácil encontrar la información que necesita. Las notas se pueden etiquetar, categorizar y buscar digitalmente, lo que significa que puede tomar solo unos segundos encontrar información antigua y nueva. Las guías de referencia digital que ofrecen las tabletas no solo pueden ayudar a estudiar para los exámenes. Aquellos que están aprendiendo a jugar pueden usarlos para mantener las reglas a mano mientras se familiarizan con la mecánica. Para los jugadores de cartas, es importante comprender el orden en que se clasifican las manos de póquer, pero con tantas combinaciones diferentes, puede ser todo un desafío memorizarlas rápidamente. Para aquellos que juegan en casa, una guía de referencia rápida cargada en una tableta puede ayudar a refrescar su memoria mientras practica.
Del mismo modo, aquellos que disfrutan hornear pueden usar una tableta para ayudarlos a seguir una receta en lugar de usar un libro. De esta manera, pueden ver videos que muestran la técnica adecuada para mezclar, amasar y batir, eliminando todas las conjeturas de las instrucciones basadas en texto, a menudo vagas.
Más conocimiento
Quizás el mayor beneficio de usar tabletas para la educación es que le brindan acceso a mucha más información que de otro modo estaría disponible. Incluso la biblioteca más grande no puede almacenar todos los libros y revistas que se hayan escrito, pero Internet sí puede. Siempre que tenga acceso a la World Wide Web, una tableta puede desbloquear todo el conocimiento colectivo de la humanidad.
Por lo tanto, una tableta puede hacer que sea mucho más fácil aprender temas oscuros, encontrar referencias de nicho y explorar temas que de otro modo no hubiera sabido que existían. Con estas tres grandes ventajas, parece bastante claro que las tabletas no son solo buenas herramientas para la educación, sino una de las más revolucionarias jamás creadas. Brindan conveniencia, mejor acceso al conocimiento e incluso podrían reducir las consecuencias de cargar libros pesados.