La nueva legislación de Japón, la Ley de Promoción de la Competencia para Software Especificado para Teléfonos Inteligentes, traerá cambios significativos al mercado de teléfonos inteligentes. Esta ley apunta a las posiciones dominantes de los gigantes tecnológicos Apple y Google. Actualmente, Apple y Google controlan las principales tiendas de aplicaciones en sus respectivas plataformas (iOS y Android). La nueva ley exige que estas empresas debe permitir tiendas de aplicaciones de terceros para operar en sus dispositivos. Esto es importante porque rompe el casi monopolio que estos gigantes tecnológicos tienen sobre la distribución de aplicaciones.
Para los consumidores, este cambio promete más opciones para descargar aplicaciones, lo que podría conducir a mejores ofertas y una gama más diversa de ofertas. Para los desarrolladores, eludir las estrictas regulaciones y las altas tarifas impuestas por Apple y Google podría reducir los costos y aumentar los ingresos. Una mayor competencia entre las tiendas de aplicaciones podría conducir a mejores servicios e innovaciones.
Otro aspecto crítico de la ley es que a los desarrolladores de aplicaciones se les permitirá utilizar servicios de facturación alternativos en lugar de verse obligados a utilizar los sistemas de pago propietarios de Apple y Google. Este cambio tiene implicaciones financieras sustanciales. Los desarrolladores pueden evitar las altas comisiones que cobran estas empresas, que pueden llegar hasta el 30%. Los ahorros podrían conducir a precios más bajos para las compras y suscripciones dentro de la aplicación, beneficiando a los consumidores. Además, los desarrolladores pueden reinvertir los fondos ahorrados en mejorar sus aplicaciones y servicios, impulsando aún más la innovación.
La ley exige que los usuarios puedan cambiar la configuración predeterminada, como el navegador web predeterminado o el cliente de correo electrónico, mediante procedimientos simples. Esto permite a los consumidores personalizar sus dispositivos según sus preferencias sin verse limitados a las opciones preseleccionadas proporcionadas por los fabricantes. Para los competidores, significa una oportunidad más justa de competir con aplicaciones preinstaladas de Apple y Google, lo que potencialmente conducirá a un mercado más vibrante y competitivo para dichas aplicaciones.
Prohibir el trato preferencial en los resultados de búsqueda
Apple y Google no pueden favorecer sus propios servicios sobre los de sus competidores en los resultados de búsqueda sin razones justificables. Esta medida garantiza la igualdad de condiciones en la que los servicios competidores tienen las mismas posibilidades de ser descubiertos por los usuarios. Significa obtener una selección de servicios más imparcial basada en el mérito y no en las preferencias de la empresa. Se espera que este cambio mejore la competencia leal y promueva un ecosistema de mercado más saludable.
Prohibir el uso indebido de los datos de la competencia
La nueva ley también prohíbe el uso de datos adquiridos de aplicaciones competidoras para beneficiar los propios servicios de las empresas. Esta medida es crucial para proteger la información comercial confidencial de los competidores y evitar que Apple y Google obtengan ventajas injustas al explotar los datos de los competidores. Garantizar la privacidad de los datos y la competencia leal es una piedra angular de este esfuerzo legislativo.
Acceso equitativo a las funciones controladas por el sistema operativo
Los desarrolladores externos deben tener el mismo nivel de acceso a las funciones controladas por el sistema operativo, como el chip NFC de los iPhone, que las propias aplicaciones de Apple y Google. Este requisito es particularmente notable porque aborda quejas de larga data sobre la renuencia de Apple a permitir que los desarrolladores externos accedan a funciones esenciales para funcionalidades como los pagos. Al garantizar la igualdad de acceso, la ley promueve la innovación y la competencia, lo que en última instancia beneficia a los consumidores con una gama más amplia de funcionalidades y servicios ofrecidos por diversas aplicaciones.
Penalizaciones
El incumplimiento de estas normas podría dar lugar a multas importantes, de hasta el 20 por ciento del volumen de negocios correspondiente para la empresa infractora. Esta estricta sanción subraya la seriedad del compromiso de Japón de hacer cumplir estas reglas y garantizar que Apple y Google cumplan con los nuevos estándares.
Crédito de la imagen destacada: Eray Eliaçık/Bing
Source: La nueva ley japonesa abre las puertas a las tiendas de aplicaciones más allá de Apple y Google